HISTORIAS DE JUAN ORDOÑEZ - ABBÁ - 31

ABBÁ – LA NOVELA


ESPERANZA


“...como pensado para mí, es un trabajo que me animo a hacer y el obispo parece buena persona, vamos a pensar bien de la gente, aunque cuando la limosna es grande... ya estoy de nuevo, una vez le oí decir a Juan que lo opuesto a la alegría es el cinismo y no la tristeza, trataré de no usar el cinismo que no sirve para nada tal vez para sentirse por un momento superior a los demás y eso para qué, no dura ni da alegría por el contrario deja amargura y una a veces parece buscar la amargura, cómo quisiera tener la fe de Juan... vaya a saber cual será mi futuro si es que hay un futuro para todos, dicen que una se lo busca en el presente, pero eso sería cierto si una pudiera realmente hacer lo que se propone, hasta qué punto tiene una libertad de ser así o asá, de ser como yo o ser como Marta, eso sí que me gustaría, para ella cada día tiene un gusto distinto, cada día un sentido distinto, tiene entusiasmo, tiene un dios adentro dicen que quiere decir tiene entusiasmo para levantarse para lavar para cocinar ella dice que es porque lo hace por Juan o por mí o por el curita nuevo, ella se preocupa por todos como antes se preocupaba por la india de la novela, tiene un dios adentro Marta, no le interesa conocer el futuro dice que sea lo que Dios quiera y lo dice en serio dice que está segura en manos de Dios, por eso es simple y por eso puede ser buena está segura, eso es, y si Dios existe, entonces tiene razón toda la razón y si no existe, nadie tiene razón... una razón para levantarse, para trabajar, para vivir, quedé con el obispo en presentarme el lunes en la curia tengo que pensar que ropa me pongo quiero dar una buena impresión de entrada tal vez me deje llevar la radio para escuchar música mientras ordeno los papeles, aunque mejor no lo pregunto el primer día más adelante cuando él vea que trabajo bien y con “entusiasmo”. Si es cierto que estás en algún lado, metete dentro mío, dame entusiasmo y preparame un futuro, Dios...”