¿POR QUÉ ESTÁIS TRISTES?

PRESENTACION

Hace algún tiempo se me dio por escribir unos cuentos (ficciones, aunque no inverosímiles) basados en algún pasaje del Evangelio. El librito se llamó ¿Por qué estáis tristes? Tuve que vencer, es claro, un cierto pudor. Es que existe lo que se llama "respeto humano". Que no es otra cosa que exponerse a un gran riesgo: el de pasar por hipócrita si es que algo de nuestra vida no muestra una cierta armonía con lo que se "predica". Me consoló encontrar estas citas. El que las escribió me merece un gran respeto. Aquí van:



“Si escribes y hablas de Dios y de religión, el primer fruto es para ti; esas palabras te comprometen ante tu conciencia, ante los hombres y ante Dios; y si no eres un impostor, no te queda otro recurso que hacerte santo. Solo un santo puede hablar de religión; solo hablando de religión, quizá tu puedes hacerte santo, porque solo de esta manera esas palabras repetidas comprometen tu alma”.

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“La vida religiosa se ve amenazada por un parásito que, con una designación histórica, se podría llamar fariseísmo; esto es, viscosa superposición de convenciones mundanas, de intereses a ras de tierra, de formalismos ajenos a la espiritualidad y a la simplicidad del hecho religioso, y forma una pátina que, poco a poco, se va enfriando a causa de su propio frío interior, hasta convertirse en una costra dura, debajo de la cual agoniza la caridad, vacila la fe y la esperanza se
desvanece en humo”.

Igino Giordani
Escritor y ensayista italiano