VATICANISTAS

El periodista italiano Vittorio Messori ha escrito numerosos libros relativos a la estructura e intimidad de la cúspide de la Iglesia. Por eso se lo conoce como un “Vaticanista”, es decir, entendido en cuestiones de la curia de Roma. En un reciente programa televisivo de la RAI expresó algunas de sus ideas y que entiende son compartidas por muchos de su entorno. Hablando de actitudes del Papa Francisco dijo: “A veces quedo perplejo precisamente porque no querría que se cayera en la demagogia” Y agregó: “Lo que me da cierta tranquilidad es que siendo él jesuita, con la prudencia que caracteriza a los jesuitas, sabrá detenerse a tiempo” “¿Es una advertencia al Papa?” le preguntó irónicamente otro de los periodista presentes en el programa. La alarma del especialista en cuestiones vaticanas derivaba de expresiones de Francisco como “Cómo me gustaría una Iglesia pobre para los pobres” o contra la dictadura del dinero, que le sonaba como una lectura “progresista” del Concilio Vaticano II, o a curas obreros o a teología de la liberación. También le preocupaba el propósito del papa de dar más transparencia al banco vaticano que deberá publicar sus balances oficiales por internet y aceptar el control de un organismo internacional externo. Algunos diarios italianos resumieron otras críticas hacia el Papa que circulan en las redes sociales y que no dudan en catalogar como una campaña difamatoria. “¿Cuándo dejará de ser un cura de parroquia para pasar a ser el Papa?” “Dice siempre lo mismo”, ““es un Papa demagogo”, ”un Papa no está citando siempre las frases de su abuela”, “Lo que él hace es ostentación de pobreza”, ¿Que es eso de ir a lavar los pies el jueves santo a chicos de una cárcel?”, Se sabía que Bergoglio fue siempre así y hasta es posible que haya sido esa una de las razones por las que fue elegido, pero parece que a muchos escandalizó el que “No haya dejado sus convicciones en las puertas de Vaticano” sino que su pastoral esté realmente basada en el amor recíproco con preferencia por los pobres, en la apertura de ambientes herméticos y en el acercamiento con el pueblo simple. En ser un Pastor el lugar de aparecer como un príncipe. Sería deseable que los “vaticanistas” sean antes que nada CRISTIANOS.