EL VIEJO ARTE DE ENGAÑAR SIN MENTIR

En tapa de La Nación del día de ayer se podía leer algo así como: "Presiona el Ejecutivo para quitar a la Suprema Corte el manejo del presupuesto del Poder Judicial". Cualquiera que lea esto a la ligera -como se suele hacer- entendería que el Ejecutivo abusa de su poder (presiona) para privar a la Corte de algo que le corresponde. Se vería en esto una muestra m...ás del autoritarismo que, según "La Tribuna de Doctrina" caracteriza al gobierno K. Como dentro de mí persistía una duda, fui a la "Librería del Colegio" donde, entre ejemplares de "Platero y yo" y "La guía del estudiante" extrajeron a mi pedido un ejemplar de un librito titulado "Constitución de la Nación Argentina". Me costó 8 pesos (aproximadamenbte 20 veces menos que un libro de "investigación periodística" de Majul) Acto seguido busqué la "SECCIÓN TERCERA"que habla del Poder Judicial, y en su Capítulo I Artículo 114 referido al Consejo de la Magistratura, menciona entre sus atribuciones: "Administrar los recursos y ejecutar el presupuesto que la ley asigne a la administración de justicia". Es decir que la CONSTITUCIÓN dice explícitamente que la administración de esos recursos corresponde al Consejo de la Magistratura y NO A LA CORTE SUPREMA. En otras palabras, las supuestas presiones del Ejecutivo habrían sido para que la Corte cumpla con la Constitución que dice custodiar y defender. Después advertí que el título de La Nación no mentía, sólo inducía al error. Como este diario supone que sus lectores concurren a jardín de infantes y los ciudadanos de a pie no tienen dos dedos de frente (y por eso el diario de los Mitre elige la aristocracia y no la democracia) quiere engañar sin mentir. Me gustaría desengañarlos a ellos: los lectores de La Nación entienden lo que quieren entender, y por eso la compran. No les interesa la verdad, sólo la confirmación de sus prejuicios.