viernes, 30 de septiembre de 2011
QUE LÁSTIMA, CHUECO...
Según dicen, se pueden publicar las ideas "sin censura previa". Cuando se escribió esto, seguramente la gente era algo más inocente, o tal vez no se habían inventado las mafias, quizá los que podían censurar previamente eran sólo los gobiernos... Pero ahora hemos tenido el privilegio de presenciar en tiempo real cómo es que funcionan las mafias en estos tiempos. El amigo Amigorena lo padeció en carne propia. Le avisaron varios "amigos" que no le convenia participar en una miniserie porque seguramente no le caería simpático a un afamado capomafia, que muy fácilmente podría ser incluído en alguna lista negra, que al fin y al cabo el no era político sino actor, que pensara en sus hijos, que no sería de extrañar si se encuentra en cualquier momento una cabeza de caballo degollado enre las sábanas... o algo así. Y el amigo se cagó. También es humano. Yo de él no tenía ningún concepto, ni bueno ni malo, no lo tenía registrado. Pero el chueco me caía simpático. Ahora entiendo: él es simpático de profesión y no mucho más. ¡Qué lástima chueco! La otra, la de cara de buitre ya sabía los puntos que calzaba, pero vos, chueco! Verte reducido a alcahuete de un mafioso me dio cosa, qué querés que te diga...
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