miércoles, 20 de marzo de 2013

MÁS DESORIENTADO QUE KIRCHNERISTA CON PAPA ARGENTINO

“MAS DESORIENTADO QUE KIRCHNERISTA CON PAPA ARGENTINO” Esta frase la pronunció Magallanes, un personaje del programa “Mañana más” de Radio Nacional que conduce Lucho Galende. Me hizo mucha gracia porque ironiza sobre una situación que se da en la realidad. Es que muchos aceptaron el concepto, algo pasado de moda, que identifica “Kirchnerismo = izquierda = comunismo = ateísmo) Esta identificación, muy conveniente para la derecha, es discutible. Para mi modo de ver, falsa. Si entendemos que la persona de izquierda es la que no acepta resignadamente las desigualdades, mientras que la de derecha es la que las explica, justifica y termina promoviéndolas, es cierto que el Kirchnerismo (pero también el cristianismo) son “izquierda”. Dejo de lado que el Kirchnerismo es un movimiento político, con todo lo que esto implica de opinable y sujeto a la posibilidad de errores y desviaciones como todo lo humano, mientras que el cristianismo es una fe a la que se adhiere voluntariamente ante un llamado de Dios (“No son ustedes los que me eligieron a mi sino Yo a ustedes” evangelio de Juan 15,16) y que no depende de la virtud de nadie, ni del cristiano, ni de los curas, ni de los obispos, ni de los papas. Fe y política son planos distintos. Aun teniendo en cuenta esta diferencia de categoría, reconozco que eventualmente puede entrar en conflicto una opción política con una convicción religiosa. Sólo que creo que este conflicto se le plantea fundamentalmente a los que respondiendo a una ideología de derecha, no aceptan la “opción preferencial por los pobres” “Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo” (Concilio Vaticano II) y en consecuencia desprecian a los pobres calificándolos de “negros”, “villeros” “chusma”, rechazan la asignación universal por hijo, la lucha por encontrar a nietos apropiados, la búsqueda de la igualdad en el derecho a la información, etc. Ni hablar de los genocidas que fueron los causantes de tantas “tristezas y angustias” y buscan instrumentar a la Iglesia poniéndose en las solapas cintas con los colores papales. Respecto del Kirchnerismo, por supuesto que en él conviven tanto cristianos como ateos, agnósticos, mahometanos, judíos, budistas, y personas sin inquietud religiosa alguna, y, como no podía ser de otra manera, con visiones de la Iglesia distintas y aún opuestas. Y también peronistas y de la izquierda no peronista que ven en el camino recorrido en estos diez últimos años la continuidad de la línea nacional de San Martín, Belgrano, Dorrego, Rosas, Felipe Varela, Irigoyen, Perón. En lo que respecta al papa Francisco, su aliento a la Unasur en la búsqueda de crear la Patria Grande soñada por San Martín y Bolívar, su reclamo de diálogo respecto de Malvinas, así como sus actitudes de estos últimos días, no pueden dejar de ser alentadoras.

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