martes, 15 de mayo de 2012

CORTINAS DE HUMO

Hace muy poco tuve la oportunidad de enterarme, por boca del Dr. Mariano Grondona, de un hecho repudiable. La compra del 51% de las acciones de YPF por parte del gobierno no fue más que una cortina de humo para ocultar “ese sucio asunto de Boudou”. Caramba, eso es muy grave. Además, vi por televisión que el también Dr. Nelson Castro agregaba que esa nacionalización era una miserable pantalla para que no se hable del accidente ferroviario de Once. Ahora todo me cierra. Menos mal que en estos tiempos tenemos periodismo independiente. Porque gracias a los Grondona, Castro, Leuco, Ruiz Guiñazú, Lanata, Majul, Morales Solá etc. comandados por el no menos independiente Héctor Magnetto, nos podemos enterar de todas las falacias conque se quiere fabricar la historia. Porque no nos engañemos. Desde hace doscientos años la historia nos ha sido falseada en muchas oportunidades y recién ahora, gracias a la existencia del periodismo independiente, tenemos quien nos revele la lamentable y auténtica verdad. Porque desde nuestro origen como nación, y dada la ausencia de periodistas que nos abran los ojos, hemos ido de engaño en engaño. Ahora se sabe, de muy buenas fuentes que no me es dado revelar, que la misma revolución de mayo, tan famosa, tan heroica ella, no fue más que la primera de las tantas cortinas de humo pergeñadas por nuestros supuestos próceres para ocultan sus trapisondas. Parece ser que en el primer borrador de la “Representación de los Hacendados”, Mariano Moreno había deslizado, como al pasar, un rumor que era la comidilla de los salones de la época, y que por la acción de pasquines inmundos que distribuían gratuitamente unos intrigantes llamados French y Beruti, ya era motivo de comentarios procaces hasta en los bodegones de las orillas. Parece ser que nada menos que el jefe del regimiento de patricios, el boliviano Cornelio Saavedra, mantenía unas relaciones clandestinas non sanctas con la amante oficial del gallego Juan Larrea. La fémina era, como no podía ser de otra manera, mucho menor que el boliviano. Enterado el militar extranjero de que su relación poco menos que pedófíla con la niña era pública, después de sobornar a Moreno para que elimine esa parte del informe que bien mirado poco tenía que ver con los hacendados y de encarcelar y sobarle el lomo a los amiguitos French y Beruti, pergeñó, junto con el escriba, el malhadado asunto del cabildo abierto, la semana de mayo y toda esa historia. Además, y a fin de ganarse el silencio de la yunta de pasquineros, les cedieron los derechos de la venta de escarapelas en la plaza mientras dentro del cabildo se fraguaba la comedia. Pero, es evidente; todo eso se pudo hacer porque no había entonces periodismo independiente. Por eso debemos estar eternamente agradecidos a las revelaciones, que, aunque algo contradictorias, nos hacen los Drs. Grondona y Castro. A nosotros no nos va a engañar tan fácilmente esta gente del gobierno.

1 comentario:

leo dijo...

estoy probando cómo hacer comentarios en el blog para enseñarle a Andrea LEO